Las deducciones fiscales por I+D+i pueden aprovecharse para reducir el pago del Impuesto sobre Sociedades en las empresas. En casos de insuficiencia de cuota, estas deducciones se pueden monetizar de dos formas, la solicitud de abono en el propio modelo 200 que realiza la actividad, o el Tax Lease:
- Art. 39 LIS: las empresas pueden solicitar el abono de las deducciones no aplicadas en su propio modelo 200 (página 19)
- 𝗧𝗮𝘅 𝗹𝗲𝗮𝘀𝗲: supone la «venta» de la deducción fiscal generada a un inversor mediante una Agrupación de Interés económico.
En esta disyuntiva, es importante tener toda la información para decidir la mejor estrategia en cada caso, ya que cada método de monetizar las deducciones fiscales por I+D+i tiene sus ventajas y sus inconvenientes. En Núbica podemos ayudarte, ya que trabajamos todos estos mecanismos, habiendo pasado por todas las casuísticas en más de 200 empresas. Si quieres que analicemos tu caso, puedes escribirnos en nubica@nubica.com.
A continuación detallamos las diferencias principales entre ambos mecanismos.
Ventajas y desventajas del Tax Lease
- Art. 39 LIS: Elimina la necesidad de implicar a un tercero, permitiendo tener un control total de la estrategia fiscal. La empresa que realiza la I+D mantiene la propiedad intelectual en todo momento (con el tax lease ésta se cede temporalmente). También puede resultar adecuado en proyectos financiados por CDTI donde la empresa recibe un informe motivado exante directamente, o para poder obtener el sello de pyme innovadora a través del IMV.
- 𝗧𝗮𝘅 𝗹𝗲𝗮𝘀𝗲: Puede ser más ventajoso en proyectos de cierto tamaño, permitiendo adelantar los flujos de caja, la cual es su principal ventaja (se puede recibir el dinero hasta 2 años antes). Además, elimina los requisitos de mantenimiento de empleo y reinversión, así como la posible incompatibilidad con las Bonificaciones a la Seguridad Social en caso de no disponer de sello de pyme innovadora. Por otro lado, permite financiar los gastos del año en curso y reduce el gasto de la operación para la empresa de I+D (ya que normalmente no tiene que asumir el coste de la certificadora y de la consultora en caso de haberla).
De este modo, no hay una fórmula válida para el 100% de los casos, siendo necesario valorar y cuantificar las ventajas en cada caso para tomar una decisión informada.
El Tax Lease como alternativa a las ayudas a la I+D+i
El mecanismo del Tax Lease, al permitir financiar proyectos en curso o no iniciados, se asemeja a las 𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗜+𝗗+𝗶 𝗲𝗻 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮 𝗱𝗲 𝘀𝘂𝗯𝘃𝗲𝗻𝗰𝗶ó𝗻 𝗮 𝗳𝗼𝗻𝗱𝗼 𝗽𝗲𝗿𝗱𝗶𝗱𝗼, con una intensidad de hasta el 35% sobre el presupuesto del proyecto en caso de calificación de I+D. Si bien algunas subvenciones ofrecen intensidades mayores, el proceso de justificación posterior frente al organismo concedente suele ser más costoso, por lo que muchas empresas se decantan por el Tax Lease o por una estrategia que combine ambos instrumentos, cuando resulta posible.
Sin embargo, para abordar el Tax Lease resulta clave contar con un buen planteamiento que aporte 𝘀𝗲𝗴𝘂𝗿𝗶𝗱𝗮𝗱 al proceso (desde el punto de vista fiscal, no solo para el inversor, sino 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶é𝗻 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗹𝗮 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗵𝗮𝗰𝗲 𝗹𝗮 𝗜+𝗗+𝗶). En el ecosistema existen diferentes actores y enfoques, y contar con un buen asesoramiento puede resultar crucial, ya que es habitual que mayores rentabilidades impliquen mayores riesgos.
En Núbica trabajamos estos incentivos con un modelo a éxito, contando con experiencia en más de 600 expedientes de deducción en sus diferentes modalidades de aplicación / monetización.
Nuestra opinión es que el Tax Lease se seguirá extendiendo, sobre todo entre startups y pymes, pero con un enfoque cada vez más estandarizado y regulado por la AEAT, eliminando márgenes que producen retornos sobredimensionados. Pensamos que el ecosistema tenderá a permitir el aprovechamiento de las deducciones fiscales por I+D+i y las bases imponibles negativas que se generan, pero en la misma magnitud que las podría aprovechar la propia empresa que realiza la actividad de I+D+i si aplicase estos incentivos directamente.
