La pregunta es sencilla. ¿Por qué muchas empresas que tendrían el potencial de aplicar deducciones fiscales por investigación, desarrollo e innovación tecnológica, no las aplican?
Deducciones Fiscales Investigación y Desarrollo – Análisis
Todos los análisis (del Ministerio -ahora de Ciencia, Innovación y Universidades-, de la Agencia Tributaria, etc.) coinciden en que este incentivo, creado para premiar a las empresas que hacen I+D+i, está infrautilizado, sobre todo en el segmento de pymes.
Concretamente, según datos del Ministerio, la grandes empresas acumulan cerca del 45% de solicitudes de Informe Motivado, mientras constituyen solo el 2% del tejido industrial español. Sin embargo, a mayor tamaño de empresas, más posibilidades de tener más proyectos de I+D+i, por lo que es necesario analizar este dato frente a otras variables. En este sentido, las grandes empresas generan el 27,2 % de empleo en España. Esta comparativa limita la diferencia entre el peso relativo de las grandes empresas en España en cuanto a su actividad económica y su presencia en cuanto a las deducciones fiscales por I+D+i, pero redunda en el hecho descrito: la menor participación de pymes en el incentivo, frente a su peso en la economía.
En otras palabras, son numerosas las pymes que podrían acceder a esta forma de financiación pública indirecta (vía el ahorro fiscal correspondiente, o incluso mediante la monetización de la deducción ante insuficiencia de cuota en el Impuesto sobre Sociedades) pero, o no lo hacen, o lo hacen de forma no optimizada.
Deducciones Fiscales I+D+i – Objeciones encontradas
Los motivos que esgrimen las empresas para no acogerse a las deducciones fiscales por investigación y desarrollo, son varios. Desde Núbica encontramos tres razones fundamentales:
- “Aquí no hacemos I+D+i” Esta es una respuesta típica en las empresas, que cuando escuchan I+D+i piensan en investigación básica de laboratorio. La realidad es que el marco fiscal es mucho más amplio, permitiendo aplicar deducciones por innovación tecnológica a proyectos que suponen una novedad subjetiva en la propia empresa, sin necesidad de que sean totalmente disruptivos en su sector.
Por eso desde Núbica hacemos un diagnóstico gratuito y sin compromiso (en 20 minutos), con el objetivo de identificar si en una empresa hay potencial, y cuantificar el mismo. Si quieres preguntarnos, envíanos un correo a nubica@nubica.com y responderemos en el día.
- “No quiero problemas en inspecciones de Hacienda” Ésta es otra respuesta habitual en empresas con un perfil financiero – fiscal conservador. Pero existe un mecanismo de aseguramiento consistente en la certificación de los proyectos vías ENAC, e incluso la obtención de un informe motivado del Ministerio que es vinculante para la Agencia Tributaria en cuanto a la calificación del proyecto como I+D+i. Se trata, por tanto, de un proceso que reduce el riesgo a mínimos.
Desde Núbica recomendamos y aplicamos este proceso de aseguramiento, con una tasa de éxito del 100% en cuanto a proyectos certificados respecto a proyectos presentados. El primer paso es cuantificar el gasto del proyecto, y la deducción esperada, para garantizar que a la empresa le compense pagar la certificación (entre 2.000 y 3.500 €, en general)
- “No queremos dedicar tiempo a esto, para centrarnos en nuestro negocio” Se trata de una respuesta que tiene todo el sentido, ya las empresas generan su negocio con su actividad principal, no siendo ésta el aprovechamiento de incentivos de financiación pública. Todo lo que desvíe recursos de lo importante, puede ser un arma de doble filo.
Para resolver esto, en Núbica redactamos el 100% de las memorias técnicas que se presentan para la certificación de los proyectos, con información en bruto generada en los proyectos. Para ello contamos con ingenieros de diferentes áreas de especialización. Nuestros objetivo con ello es minimizar el tiempo que necesitamos de las empresas, obteniendo resultados que suelen sorprender.
Conclusiones
Las deducciones fiscales por investigación y desarrollo son, por tanto, un incentivo que permite recuperar parte de los gastos en proyectos técnicos de mejora incurridos en años atrás (se puede recuperar la deducción retroactivamente de varios años), que aprovechan cada vez más empresas con mecanismos seguros frente la AEAT.
Sin embargo, muchas empresas que podrían aprovecharlo, ya sea para minorar el pago del Impuesto sobre Sociedades, o para monetizar la deducción (convertirla en subvención), no se han animado todavía por las objeciones analizadas. Desde Núbica animamos a preguntar sobre la posibilidad de aplicación, respondiendo en el correo nubica@nubica.com.
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